¿Quien es un mercadologo?
En otros artículos he hablado de que es el marketing, las actividades y los objetivos de la profesión en si. Resumiendo, el fin es contribuir al logro de los objetivos de la organización, satisfacer necesidades de manera rentable, comunicar de forma creativa la oferta y el esquema de comercialización, generar riqueza.
¿Pero en todo esto quien es el mercadólogo, cual es su perfil y razón de ser?
Hace algunos años, una empleada de un restaurante de comida rápida para el que trabajé me pidió de favor hacerme una entrevista, para una tarea de su escuela. Por el tono de las preguntas deduje que lo que pretendía era dejar en claro que nuestros métodos solo sirven para engañar a los consumidores. Con orgullo recuerdo que fui capaz de cambiar su percepción, influí en su pensamiento y me gane su respeto. Y es que no puedo negar, que como en cualquier actividad humana, hay quienes se aprovechan y hacen mal uso de los recursos y conocimientos que poseen, pero la verdad es que la nobleza de la actividad de marketing fue lo que me enamoró desde el principio.
Entrando de lleno, la razón de ser del mercadólogo es hacer ganadores. Hacer ganadora a la empresa, ganadores a los que laboran en ella y hacer ganar a los que tienen relaciones comerciales con ella; empezando por los clientes, pero sin olvidar a los proveedores. ¿Por qué me atrevo a afirmar esto?, simple…
Las características personales del mercadólogo son las de un ganador, antes que nadie esta seguro del triunfo por que la pasión que nos embarga por el logro de nuestras metas nos da la fuerza para lograrlo. Vamos por el mundo como "cheerleaders" contagiando el espíritu triunfador, nuestros ojos son capaces de mirar las cosas con lentes de distintos colores y conseguir que otros compartan esta visión. Contamos con un sentido de urgencia que asusta a muchos y que nos lleva a la propositividad extrema por que, si hemos hecho bien la tarea, conocemos el mercado, conocemos el producto y sabemos como llegar a los objetivos planteados, tal vez en algunas situaciones, no tengamos el panorama completo, a detalle, pero conocemos el principio y el final y como un hábil cuentista nos lanzamos a llenar los huecos del camino.
Esta pasión puede ser incontenible y es necesario untarnos de teflón de vez en cuando y estar consientes de que mucho sucederá con nosotros, sin nosotros o a pesar de nosotros, cosa que no deberá frustrarnos, sino adiestrarnos para la siguiente. La experiencia deberá ayudarnos a encontrar la mejor forma de desbocar nuestras pasiones, en vez de sofocarlas.
Nuestros objetivos se encaminan a hacer que los clientes ganen con los productos que compran, ya sea que sean de primera necesidad o un lujo, el consumidor debe resultar ganador, ha de sentir que lo que obtiene por lo que paga "VALE". Aquí es donde entran las actividades de publicidad, tanto para dar a conocer la empresa, como para generar la venta, como para confirmar que la compra fue la mejor decisión.
Nuestras actividades se encaminan a generar las mejores ideas que se conviertan en productos y servicios que satisfagan necesidades. El concepto de producto va acorde a las necesidades del mercado y la fijación de precios toma en cuenta las necesidades de la empresa como del mercado. Si, no puedo decir que cuando se fija el precio se piensa únicamente en el mercado. El precio debe asegurar la salud de la empresa, de lo contario, no es negocio.
Nuestros objetivos se basan en la innovación, desde la creación de productos hasta su puesta en venta y más allá cuando es necesario mantener la lealtad de los consumidores.
Nuestros resultados se miden en posicionamiento de la marca, en la penetración del mercado, en la satisfacción y lealtad de los clientes, empleados y proveedores.
Una marca fuerte, bien posicionada goza de esta lealtad y todo viene en consecuencia. Los proveedores que tienen fe en la empresa estarán dispuestos a seguirla en sus nuevas aventuras y tendrán a bien, como un amigo, de decir cuando se están cometiendo errores. Los empleados leales, se convierten en agentes vendedores, en promotores entusiastas, en anfitriones dedicados a superar las expectativas de los clientes. El cliente leal hará lo mismo. A esto se le llama cadena de valor, cadena en la que cada eslabón tiene la misma importancia, peso y tamaño, y su fortaleza será la prueba de nuestro éxito y de la fortaleza misma de la marca.
Seguramente pensara estimado lector, que lo que digo no se enseña en los salones de clases, que muchos de los que van por el mundo con su reluciente titulo de mercadólogo no comulgan con esta visión y es cierto, esto que menciono lo he aprendido fuera del aula, observando y analizando las historias de éxito de las grandes marcas y a prueba y error de mis propias actividades.
También se dará cuenta que existe muchas personas que no ostentan el titulo y sin embargo son excelentes mercadológos y es que hay a quienes les sale natural, no los pierda de vista y aprenda lo mas que pueda de ellos, póngase lentes multicolores y mire el mundo de mil maneras, contágiese con la pasión del ganador y reescriba su historia como un hábil cuentista.